Cancha YMCA: RECICLAR y AGILIZAR
- Eduardo Cosme Hernández
- Aug 7
- 4 min read
Updated: Sep 17

Carlos Salazar Architects reutilizó materiales y componentes para una rehabilitación integral que, de manera ágil, reestableció y amplificó los usos del ahora centro polideportivo.

El exitoso proyecto de rehabilitación retrata al building recycling como acción sustentable y una alternativa de agilización para los trabajos de reconstruir a Puerto Rico.
Gracias a que no menos del 50% de los componentes y materiales en la estructura original se conservaron, solo tomó 11 meses de construcción para que la icónica cancha de la
YMCA que se ve desde el expreso Luis Muñoz Rivera, volviera a tener acción deportiva. Y luego de la intervención de la firma Carlos Salazar Architects, la organización sin fines de lucro le está sacando un mayor provecho a esa instalación.
Con el paso del huracán María en el 2017 la estructura en acero, obra del arquitecto e ingeniero Héctor Rodríguez Almézquita en el 1993, resultó gravemente dañada. El ciclón
desprendió los paneles del material del techo basados en acero. Y las columnas y refuerzos estructurales también sufrieron daños. En el 2019 la YMCA recurrió al arquitecto Salazar para rehabilitar la techumbre. Pero no fue hasta el 2022 y tras una serie de esfuerzos conjuntos, la obligación de fondos FEMA y al menos dos subastas que se logró
iniciar el proceso de construcción, que culminó en febrero del 2023.

Building recycling en acción
En este proyecto, y luego de estudiar el caso, la firma de arquitectura capitalina comulgó con el deseo del cliente de rehabilitar la estructura existente en lugar de demolerla y construir una nueva.
“Se logró mantener un mínimo de un 50% de los componentes y materiales: la loza estructural, zapata, fundaciones y columnas estructurales”, relata Salazar para añadir que como parte del proceso, al acero que se conservó recibió tratamientos según especifi-
caciones del ingeniero estructural del proyecto, Daniel León.
De esa forma se evitó una demolición que sin duda habría sido extensa. Pero, aclara el experto que este tipo de decisiones no siempre resultan ser más económicas, ya que “las restauraciones pueden ser igual de costosas que hacer un proyecto nuevo”. No obstante, esta organización con presencia en la Isla hace más de un siglo tuvo y tiene un
interés muy especial en rehabilitar esta estructura.
“Para ellos este proyecto era bien importante por el reconocimiento que tiene la estructura a nivel de mercadeo”, estima el diseñador. Y es que el techo de la cancha no solo es un referente para los que transitan las avenidas y calles aledañas a “La Y”, como muchos llaman a las facilidades. Podría decirse que el que se vea rehabilitada ahora con una renovada paleta de colores y logo en concordancia con los reglamentos de la entidad- le
confiere un nuevo aire a todo el site.

Preservar versus demoler
“La decisión de rescatar una estructura de acero como lo es la cancha de la YMCA en vez
de su demolición, se traduce a un sinnúmero de beneficios al medioambiente. Por ejemplo, se reduce la contaminación del aire y se evita el transporte de residuos a los vertederos. Con una evaluación de las condiciones de la estructura y buena ingeniería se puede prolongar la vida útil del acero estructural y, a su vez, reduciendo el impacto climático adverso. En Puerto Rico hay numerosas estructuras abandonadas que ameritan su
evaluación y ver cómo reintegrarlas a las comunidades”, acota sin titubear.


Un proyecto exitoso
“El alcance del proyecto consistió en la reestructuración de columnas y correas de acero, nuevos paneles de techo y mejoras a la base de concreto. Además, aprovechamos para introducir una nueva entrada a la instalación polideportiva, establecer una nueva imagen, presentar nuevos colores y [nuevos] baños”, dice el récord de este proyecto, cuya inversión sumó los $1.3 millones.
Pero la rehabilitación integral del Centro Deportivo Jaime Luis González Inclán trasciende a las palabras de ese memorial. Salazar amplió en su tamaño la entrada y le hizo un techo
en hormigón cuya fachada muestra el logo de la YMCA con una refrescada paleta de colores. Se instaló: nuevo piso plástico nuevo, sistema de abanicos e iluminación, tablón de scores y por supuesto, blitchers.
“Esto no es un lavado de cara”, adiverte Salazar para añadir que el nuevo diseño mejoró la circulación alrededor de la cancha y, además, cambió la forma en que se usaba esa instalación para hacerse más flexible y que fuera utilizada para distintos deportes.
El resultado tiene igual de contentos a los directivos de la YMCA, al equipo de trabajo que intervino en el proyecto y, claro, a la comunidad de deportistas. de la cancha. Desde la
reinauguración en mayo del 2023 le han sacado el jugo a esta facilidad.
“Estoy bien complacido porque fue un logro de muchos años de trabajo con la YMCA para conseguir los fondos y los permisos. Es un proyecto donde puedes ver el fruto de cómo
se aprovecha el espacio. Y, verlo hoy en uso es una de las partes de mayor satisfacción”, culmina el diseñador.
Por Militza Suárez Figueroa
Fotos Gil Stose
Planos suministrados por Carlos Salazar Architects


