El triángulo de ACE ARILOPE
- Eduardo Cosme Hernández
- Aug 7
- 2 min read
Updated: Aug 8
Hace 60 años y a pocos metros de donde
ubica hoy la Ferretería ACE Arilope de
Aguadilla, comenzó una historia de éxito
basada en tres lados en equilibrio perfecto.

En el 1965, tres paisanos se juntaron para abrir un negocio de ferretería. Lo bautizaron Arilope, según sus apellidos: Arias, López y Pérez. Ese emprendimiento, que pasó luego a
manos de los Pérez, se transformó en una familia grande que se mantiene unida desde entonces. Así lo describe Jorge Pérez Díaz, quien hoy representa a la tercera generación al
frente de Ferretería ACE Arilope. Pero, aunque Jorge está en el negocio desde hace tres décadas y hoy lo lidera con evidente éxito, prefiere exaltar el trabajo arduo que sus padres, don Luis Pérez Thaureaux y doña Elba Díaz, hicieron en este negocio que forma parte ya de la historia comercial del pueblo de Aguadilla. Para el hijo, ingeniero eléctrico de formación, sus progenitores son la “piedra angular del desarrollo de la empresa hasta el día de hoy”. Y vale decir que don Luis, a sus 93 años, aún visita a diario el negocio.
Una trayectoria de transformación
Luego de mudarse en 1996 a las entonces nuevas facilidades, en el kilómetro 121.7 de la Carretera 2, han entablado relaciones con varias agrupaciones ferreteras en la Isla
que abonaron a que expandieran y afinaran las operaciones. Con Ferrmax, por ejemplo, Arilope tiene su división de casas prediseñadas. Hoy están unidos a “la cooperativa ferretera más exitosa, ACE
Hardware, que también nos ha llevado a modernizar y mercadear nuestros negocios para el mejor servicio a nuestros clientes”, manifiesta Jorge.
La ACE Arilope es una ferretería amplia y moderna, pero que mantiene su esencia original.
“Seguimos siendo [una ferretería] de counter, pero ahora es uno mucho más grande. La diferencia nuestra es el servicio; darle al cliente lo que necesita, sin equivocaciones. No queremos que el comprador que viene de Isabela se lleve la mercancía que no es”, acota Jorge.




"Esto es un triángulo que se compone de los empleados, los clientes y los suplidores"
—Jorge Pérez Díaz
Arilope cuenta con departamentos de materiales de construcción, electricidad, plomería, centro de pinturas, de lawn & garden, departamento herrero, productos de limpieza y un
buen showroom que exhibe desde cocinas, equipos de baño, hasta puertas y ventanas.
Jorge Pérez se precia de mantener operaciones a la altura de los tiempos en cuanto a la tecnología se refiere. Dice que, con la competencia que hoy existe, si no son capaces de
asumir los cambios cuando llegan, estarían en peligro de no seguir en el negocio ferretero.



Tres generaciones de ferreteros Arilope:
Don Luis, Doña Elba, Jorge y Raquel.

Con Arilope, “lo difícil fue empezar”, dice Jorge sobre los primeros tiempos del negocio, que requirieron de grandes sacrificios, disciplina e inversión de esfuerzo, sobre todo
por parte de sus padres.
En octubre de este año la familia celebrará el aniversario 60 de manera sencilla: rodeándose de los componentes del mencionado triángulo y "recordando los tiempos de antes". Al momento, ya hay una cuarta generación en el negocio, representado por Raquel Pérez. Y a futuro, se levanta la quinta generación de la familia, a quienes les tocará aceptar la oportunidad de asumir las riendas de la ferretería aguadillana.
Por Militza Suárez Figueroa, Editora
Fotos Carlos López Luna.
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